El papel de las expectativas

Si usted no conoce o no ha escuchado hablar de la Curva de Phillips, ya es momento que lo haga. Ya que el nuevo Premio Nobel de Economía -el estadounidense Edmund Phelps, académico de la Universidad de Columbia- la puso nuevamente sobre el tapete.

La curva de Phillips se formuló a partir de un estudio realizado en Inglaterra en el siglo XIX en el que se encontró una correlación negativa entre la tasa de desempleo y la inflación. Desde entonces la curva de Philips, sugiere que es imposible conseguir simultáneamente un alto nivel de empleo y una baja tasa de inflación por lo que la política económica gubernamental tiene que decidir una combinación de ambas tasas.

Esto se explica de la siguiente manera: cuando los encargados de política monetaria de un país quieren alcanzar una tasa de desempleo más baja deben estar dispuestos a aceptar un alza en la inflación, ya que para lograr lo primero (reducir el desempleo) la fórmula requiere estimular la economía mediante tasas de interés bajas, que generen un mayor consumo, una mayor producción y así a un mayor empleo….pero también una mayor inflación. Ya que mientras más cerca del pleno empleo se encuentre una economía menos opción tiene de aumentar la producción ante una mayor demanda … y la solución sería aumentar los precios.


Sin embargo, en la década de los sesenta Phelps, junto al también Nobel Milton Friedman, cuestionaron la rigidez de Curva, reinterpretándola y permitiendo un mejor entendimiento de la relación existente entre inflación y desempleo.

Sugirieron que si la inflación subía más rápido de lo previsto, la gente y las empresas ajustarían sus expectativas, lo que llevaría a que los salarios y los precios se ajustasen a esa tasa más rápida. Como consecuencia, el estímulo económico encaminado a reducir el desempleo podría continuar impulsando la inflación cada vez más, a medida que las nuevas alzas de precios exacerban los aumentos de los precios previstos.
Es en este campo: inflación y la desocupación que Phelps desarrolló su teoría más famosa, la de la «tasa natural de desocupación»: según este modelo, que perfecciona los estudios de economistas precedentes como Keynes y Phillips, el equilibrio de los mercados no presupone necesariamente la eliminación de un cierto nivel de desocupación, definido por Phelps como «involuntario», y de todos modos útil al crecimiento económico.

Bonus Track: Una
entrevista radial al nuevo Nobel de Economía. ¡¡Imperdible!!

Me enteré de esta entrevista en: Sálvate.
Economía para no Economistas