Diferencias de Género en los Recortes Recientes en el Empleo Público

de Sara de la Rica y Brindusa Anghel

El 1 de Octubre Samuel Bentolila publicaba en NEG una entrada [aquí] en la que señalaba la evolución del empleo público desde el inicio de la crisis hasta la situación actual. Dada la sobre-representación de la mujer en el empleo público en nuestro país – representan alrededor del 55% del total de asalariados públicos, nos ha parecido interesante tratar de extender el análisis desagregando esta evolución por género para ver hasta qué punto estos recortes en el empleo público, que han comenzado muy recientemente a tener su efecto, han afectado de modo diferente a hombres y a mujeres.

Para hacernos una primera idea, presentamos el cambio en el total de Asalariados desde 2007:3 (2007:3=100) tanto por sector como por género. Hemos escogido la información de los terceros trimestres de cada año para tratar de captar lo más reciente del 2012, que es el tercer trimestre. Se ve a primera vista que si bien en el sector privado la pérdida de empleo ha sido constante desde el inicio de la crisis, tanto para hombres como para mujeres aunque la intensidad ha sido muy superior para los hombres, en el sector público, en cambio, se observa, como ya apuntaba Samuel en su entrada, un continuo incremento en el empleo público hasta el 2011, y un descenso brusco en 2012, consecuencia de los recientes recortes en el empleo público. Sin embargo, al desagregar este descenso por género, se observa que la intensidad del ajuste es bien distinta: Mientras que el descenso en el empleo público de varones alcanza un 10,5% en este último año, el descenso en las mujeres es sólo del 4,1%. En términos absolutos, el empleo público masculino ha descendido en este último año en 157.700 trabajadores, mientras que el femenino ha descendido en 71.100.

Para tratar de entender mejor el origen de estas disparidades, mostramos la evolución del empleo público desagregado por género según tipo de Administración. Las diferencias de género son notables: Para los hombres se observa un claro descenso en el empleo público en estos cinco años en todas las Administraciones con excepción de la Central, descenso que viene provocado por el fuerte ajuste en el 2012. En concreto, el empleo masculino en las Administraciones Autonómicas y Locales ha caído en el último año un 12 y un 19%, respectivamente (en números absolutos, 76.900 y 71.600 trabajadores, respectivamente). Sin embargo, al observar la evolución del empleo femenino en el sector público por tipo de Administración, uno observa que en el cómputo de estos cinco años únicamente se aprecia un descenso significativo en el empleo en SS (10%, 3700 empleos menos) y un ligerísimo descenso en la Administración Local, que asciende a un 2% (5.500 empleos menos). En el último año, sí se aprecia un ligero descenso en el empleo femenino en la Administración Central y en la Autonómica, pero su magnitud es mucho menor a la observada en el empleo masculino (alrededor del 3% y del 4% respectivamente, que en términos absolutos asciende a una pérdida de empleo de 5.100 trabajadoras de la AC y de 5.100 en la Autonómica).

Otro dato de interés se refiere a la diferencia de género en la evolución del empleo público por tipo de contrato. El primero de los dos gráficos que se presentan abajo nos revela la evolución del empleo entre los asalariados con contrato indefinido, desagregado por género y tipo de sector (público/privado). El empleo en el sector público de los asalariados varones con empleo indefinido se ha mantenido bastante estable en estos cinco años, con un ligero descenso en el último año. Sin embargo, el empleo femenino entre las trabajadoras del Sector Público con contratos indefinidos ha aumentado alrededor de un 20% en estos cinco años (en términos absolutos, un incremento de 220.000 trabajadoras) , y si bien se observa que el crecimiento se ha suavizado en estos dos últimos años, éste no ha dejado de crecer.

Sin embargo, una realidad muy diferente es la que presenta la evolución del empleo temporal en el sector público: Se observa un descenso claro en el empleo global en estos cinco años, agudizado especialmente en este último año, donde se pierde un 21% del empleo masculino y un 19% en empleo femenino, que en términos absolutos representa una pérdida de 58.700 empleos masculinos y de 94.900 empleos femeninos. La mayor pérdida en términos absolutos en las mujeres se debe a que la incidencia de mujeres en empleos temporales del sector público es muy superior a la de los hombres – alcanza el 64,3% del empleo temporal total en dicho sector.
Pero el dato más espectacular es el que se produce en el último año en el empleo temporal del sector público: Se pierden 87.100 empleos temporales masculinos (un 28,7% del total de 2011) y 86.600 empleos temporales femeninos (un 17,7% del total de 2011).

En consecuencia, el primer resultado que estos datos revelan es que hasta el día de hoy (tercer trimestre de 2012), los recientes recortes en el empleo público están afectando más, tanto en términos absolutos como relativos, al empleo masculino que al femenino.

Seguimos, sin embargo, sin entender bien estas diferencias de género en la pérdida de empleo público, especialmente intensas en este último año. Dada la segregación de género existente en nuestro país tanto por ocupaciones como por ramas de actividad, la evolución en la distribución del empleo público por género y por ramas de actividad puede arrojar algo de luz. Presentamos a continuación esta evolución, donde creemos que se aclaran algunas cosas aunque también se abren algunos interrogantes.

Entre las cosas que se aclaran, la tabla muestra en primer lugar que más del 50% de los hombres en el sector público trabaja en la rama de Administración Pública y Seguridad Social – frente a un 33% de mujeres, y que en este sector se han perdido 96.249 empleos masculinos (un 12% del total del empleo público masculino de 2011) y 30.090 empleos femeninos (un 5,2% del total del empleo público femenino de 2011). De hecho, del total de empleos públicos perdidos en este último año por los hombres, el 61% provienen de este sector, y en consecuencia a esta rama es preciso acudir para entender en buena medida lo sucedido con el empleo público de los hombres en este último año. Lo que queda todavía queda por entender, a nuestro juicio, es porqué la pérdida relativa de empleo de los varones en esta rama de actividad es más del doble de la femenina. Aquí abrimos un primer interrogante.

Un segundo dato interesante, que también abre un nuevo interrogante, se refiere a la pérdida de empleo público en Educación: Los hombres pierden 46.907 empleos públicos en esta rama de actividad, mientras que la pérdida de las mujeres en esta rama no llega a los 5.000. De hecho, la diferencia en la pérdida relativa es enorme: los hombres pierden el 16,6% de los empleos públicos que había en Educación en 2011 mientras que la pérdida en las mujeres no alcanza el 1%. ¿Será que hay segregación ocupacional por niveles educativos (primaria, secundaria, FP, universidad, …) y los recortes han estado focalizados en aquellos niveles en los que hay más empleo masculino? Sería estupendo que los lectores nos pudieran ayudar a interpretar estos datos.

Por último, se observa que la pérdida de empleo público en Actividades Sanitarias y Servicios Sociales ha afectado más a las mujeres que a los hombres, tanto en términos relativos, como absolutos.
Resumiendo lo encontrado en esta entrada, la fuerte pérdida en empleo público acaecida en este último año ha afectado más a hombres que a mujeres. Estas pérdidas se han concentrado en las ramas de Administración Pública y SS y en la de Educación, donde los hombres han perdido muchos más empleos públicos que las mujeres, tanto en términos relativos como absolutos. Por desgracia, los datos individuales (tanto de sección cruzada como los longitudinales) carecen de la información necesaria para que podamos realizar un análisis más riguroso sobre la importancia de (i) tipo de Administración, (ii) tipo de contrato, y (iii) rama de actividad en la pérdida de empleo público de hombres y mujeres.

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